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La Agenda 2030 y la insostenibilidad de la interculturalidad funcional.

Foto del escritor: Revista DiversidadESRevista DiversidadES

Daniel Alfredo Navia Vargas.




La transición energética poco a poco se ha vuelto un asunto importante en la agenda de los Estados, para algunos es un imperativo, mientras que para algunos otros es un tema significativo pero no de prioridad. Sin importar la posición de cada país, el mundo ya está sumergido en la transición energética y se han establecido diferentes metas para alcanzar la sostenibilidad, aunque los objetivos más significantes sin duda son los planteados en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, es así como la atención se ha volcado hacia ciertas materias primas que ayudan a descarbonizar las industrias de los mercados globales, como lo es el caso del litio.


La extracción de litio se ha incrementado exponencialmente en la última década y por el momento seguirá siendo uno de los metales más preciados para las industrias que incorporan en sus productos baterías de ion de litio, sin embargo, a esta oportunidad se le presenta un nuevo desafío, pues a pesar de los beneficios que conlleva tener una alternativa a productos que dependen de los hidrocarburos, una de las mayores reservas de litio a nivel mundial se encuentran en el territorio comprendido por Argentina, Bolivia y Chile como el triángulo del litio, en donde si bien comunidades de esta zona se han beneficiado de las extracciones, otras comunidades han expuesto la problemática que representa una extracción a nivel industrial de este metal para sus prácticas cotidianas.


El conflicto de la extracción de litio mayormente aflige a las comunidades indígenas, por lo que se han hecho análisis alrededor de las condiciones estructurales que afectan estas comunidades y dichas problemáticas ya se presentaban antes de la extracción del metal, por lo que el auge del litio solo es un factor coyuntural, es así que para buscar plantear una reconciliación de la transición energética con las comunidades indígenas de la zona, es necesario esclarecer el determinante previo que genera el conflicto, denominado interculturalidad funcional.


La pluralidad de las sociedades puede ser compleja en la medida en que se adopte la interculturalidad, puesto que estas relaciones no son simétricas, por el contrario, la cultura puede analizarse en términos de poder; hegemónicamente la cultura occidental predomina en la interculturalidad funcional, es por ello que la intención se amplifica en el término “funcional”, porque las demás culturas pueden llegar a ser coaccionadas en favor de alcanzar los intereses del hegemón. La Agenda 2030 de las Naciones Unidas, tiene el papel de liderar los objetivos de desarrollo sostenible y es la predominante en occidente, es por ello que su iniciativa cuenta con una serie de indicadores que guían a los países que quieran implementar sus objetivos y de esta forma sepan si su acción mejora en cuanto a la meta que sea abordada. La relación de la Agenda 2030 con la interculturalidad funcional son sus 17 objetivos que la componen, puesto que desde su inicio son planteados con una autodenominación de, según NU (2018), “agenda civilizatoria” (P. 5). Marcando su pauta a nivel cultural en términos de modernidad y determinando los lineamientos

para abordar el cambio climático, ya que no contempla un cambio de paradigma antropocéntrico en cuanto a la relación de la naturaleza con la transición energética.


Luego de comprender el papel que desempeña la Agenda 2030 en términos culturales, cabe señalar que su influencia hacia la interculturalidad funcional, no se ejerce de forma directa, sino que son las condiciones en las que se desarrollan los ODS, impulsados por el comercio internacional; como una herramienta clave para su alcance, lo que propicia la interculturalidad funcional, es decir, ya que el comercio internacional está planteado para atender la lógica del mercado internacional y en paralelo con la transición energética, se busca no dejar decaer los niveles de producción y el consumo, sino hacerlos sustentables para continuar con el paradigma de crecimiento económico de las naciones.


Hay un inconveniente en el comercio internacional que plantea el Autor (Gullo, 2018) en donde habla de la teoría de la “insubordinación fúndante”, haciendo referencia a que el libre comercio puede entenderse en una división del trabajo asimétrica en términos internacionales, puesto que los países industrializados mantienen subordinados en el comercio internacional a los que están en vía de desarrollo, es por ello que el autor enfatiza en el término de insubordinación a nivel ideológico, pues es indispensable este proceso para que, volviendo al estudio del triángulo del litio, haya un análisis emancipador de como pueden disponer de sus recursos naturales, de una forma más critica.


Desde los años 70, se viene dando la discusión sobre el cambio climático, donde autores como, (Meadows y colab, 1972. Citado en Gudynas, 2011) desde aquel entonces ya hablaban de los límites de la biosfera en el planeta, lo que se refiere a que un crecimiento perpetuo en la economía, conlleva superar estos límites de renovación de recursos y se comienzan a presentar impactos antropocéntricos difíciles de revertir. Es por ello que debe ser señalado que la Agenda 2030, ha sido criticada por su proposición a las problemáticas que aborda de forma coyuntural, pero no busca una solución estructural, así que el perfilamiento del litio como metal estratégico para la transición energética, solo atiende a la emergencia climática de forma transitoria, para continuar con los mismos niveles de consumo y producción en los mercados globales, pero iniciando una nueva problemática en las zonas de extracción del recurso.



Los salarás que componen el triángulo del litio están rodeados de población con amplia diversidad cultural, por ejemplo, tan solo en Salinas Grandes, donde la autora Pragier (2019). Indica “treinta y tres comunidades indígenas habitan la zona de la cuenca, tanto al rededor de la salina como al norte” (P, 8). “23 comunidades de la provincia de Jujuy y 10 de la provincia de Salta” (P. 13). La constante en la preocupación de las comunidades que están al rededor de proyectos de minería de litio, es el agua y no son inquietudes sin antecedentes, ya que debido a la extracción del metal han quedado repercusiones en el Salar del Hombre Muerto, pues en el proceso de extracción se utilizaba agua dulce que provenía del río Trapiche según la Fundación Tanti (2021), el cual en este momento se encuentra seco debido a la práctica de extracción de litio. La repercusión de perdida del recurso hídrico no solo tiene una afectación para la población al rededor de los salares, el impacto es en general en el ecosistema, es por ello que se mencionó que la transición energética atendiendo la emergencia climática no tiene un cambio de paradigma antropocéntrico, ya que buscar la sustentabilidad no cambia la dinámica de la naturaleza en función humana, una visión netamente moderna, que se ha adaptado contemporáneamente y ahora es en función de los intereses del mercado.


Una perspectiva que contempla un cambio en la relación humana con la naturaleza es la de las cosmovisiones indígenas, pues comprender su diversidad cultural, evidencia el proceso de insubordinación que algunas comunidades han realizado en los casos de extracción de recursos naturales, como es el caso de los Mapuche, de quienes se ha registrado un acta bioética sobre su entendimiento del mundo, llamado código “Azmapu”, en donde el abuso de extracción de recursos de la naturaleza tiene repercusiones de enfermedad en el entorno y esto es denominado “Kutran” (Alarcón, A et al, 2021). Las visiones de las comunidades indígenas no han tenido relevancia por el desprecio de la modernidad, como dice el doctor Dussel (2016). “Esas culturas han sido en parte colonizadas, pero en la mejor estructura de sus valores han sido más bien excluidas, despreciadas, negadas, ignoradas, más que aniquiladas” (p.14). Dussel en esta crítica a la modernidad, propone un cambio de paradigma, denominándolo Transmodernidad, el cual será imperativo para la solución a la interculturalidad funcional.



Que una cultura sea funcional al los intereses estratégicos de la cultura dominante es el impedimento para que haya una reconciliación entre las diversidades indígenas del triángulo del litio con la transición energética, ya que esta es la esencia de la interculturalidad funcional cuando cae en el neto interés económico “La interculturalidad puede, por un lado, ser proyecto de cambio profundo y, por el otro, ser usado para promover una agenda multiculturalista –a veces hasta nefasta– de carácter neoliberal” (Walsh, 2009, citado en Arroyo Ortega, A et al.,2016, p.164), por lo tanto, la discusión debe ser abordada en paralelo con el alcance de la Agenda 2030, puesto que sus objetivos dan paso a contradicciones de acción en la toma de decisiones en los Estados, como lo es por ejemplo, promover la transición energética con la extracción de litio, que resulta contraproducente con el objetivo número 6, agua limpia y saneamiento, o también que sigue sin ser evaluado el crecimiento económico, ya que no es suficiente con que se busque la sustentabilidad si de igual forma el crecimiento es perpetuo, por lo que debe reevaluarse el objetivo número 8 trabajos decente y crecimiento económico, con una perspectiva desligada de la interculturalidad funcional. El momento de dar estas discusiones debería ser en cuanto se presente el informe final del periodo de la Agenda 2030, para que así, formule un planteamiento mucho más inclusiva con las diversidades culturales y si hay un predecesor de la agenda con nuevos objetivos de desarrollo, se realice un ajuste a la asimetría de poder en el ámbito cultural que se lleva a cabo este tipo de iniciativas.


El caso de uso en esta investigación es la extracción de litio, sin embargo, con los ajustes necesarios a los contextos de otras situaciones de extracción de recursos naturales, este análisis puede llegar a tener el mismo acierto en la identificación de la interculturalidad funcional, ya que es una constante en los denominados países del sur global, debido a que la industria cultural tiene una función política y lo político también es estético.



Bibliografía:

Arroyo Ortega, A., García Labrador, J., Di Caudo, M. V., Ossola, M. M., Mancinelli, G., Hecht, A. C., Hernández Loeza, S. E., Solórzano Granada, M. F., Guaymás, Á., Milstein, D., Otaso, A., Fuks, A., Ospina Alvarado, M. C., Alvarado, S. V., Fajardo Mayo, M. A., Botero Gómez, P., Llanos Erazo, D., & Sánchez, M. V. (2016). Interculturalidad y educación. Recuperado de: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20161004101819/Interculturalidad_y_educacion.pdf



Alarcón, A Beltrán Véliz, J., Gálvez Nieto, J., Klenner Loebel, M., Tereucán Angulo, j. (2021). Fundamentos éticos que sustentan la relación mapuche y naturaleza. Aportes para una salud intercultural. 28(1), 19-24. Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2022000100019&lng=es&nrm=iso&tlng=es


Dussel, E. (2016). Transmodernidad e interculturalidad. Revista Astrágalo. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/7008889.pdf



Gudynas, E. (2011). Desarrollo y sustentabilidad ambiental: diversidad de posturas, tensiones persistentes. Recuperado de: http://www.gudynas.com/publicaciones/GudynasUsosIdeasSustentabilidadGranada11.pdf


Gullo, M. (2018) Relaciones internacionales: Una teoría crítica desde la periferia sudamericana. Editorial Biblos.


Naciones Unidas (2018), La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una oportunidad para América Latina y el Caribe (LC/G.2681-P/Rev.3), Santiago. Recuperado de: https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/cb30a4de-7d87-4e79-8e7a-ad5279038718/content



Pragier, D. (2019). Comunidades indígenas frente a la explotación de litio en sus territorios: contextos similares, respuestas distintas. Polis (Santiago), 18(52). Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-65682019000100076#fn9


Argento, M., Benicio, S., Blair, J., Burdiles Perucci, G., Dorador Ortiz, C., Espíndola Araya, C., Flores, C., Garcés Millas, I., Jerez Henríquez, B., Rivera Cardozo, E., López M, M., Marchegiani, P., Morales Balcázar, R., Muñoz,J., Muñoz, L., Riofrancos, T., Ruiz, N., Puente, F., Vargas, E., ... Vallejos, E. (2021). Salares Andinos, Ecología de Saberes Por la Protección de Nuestros Salares y Humedales. Fundación Tanti y Observatorio Plurinacional de Salares Andinos. Recuperado de: https://cl.boell.org/sites/default/files/2021-03/Libro_Salares%20Andinos_version_definitiva_castellano.pdf


Pregunta inicial: ¿La extracción de litio para la transición energética es compatible con los derechos y cosmovisiones de las comunidades indígenas?

  • Compatible con los derechos y cosmovisiones con condiciones

  • Con Reparto equitativo de los beneficios de la extracción

  • Contamina agua y suelo, lo que afecta la salud de indígenas

  • Viola los derechos de las comunidades indígenas


 
 
 

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La fundación DiversidadEs es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal se basa en la búsqueda de espacios para promocionar el entrenamiento de habilidades sociales y producción académica, promoviendo el respeto como base fundamental para la consciencia sobre la inclusión, a partir de la investigación interdisciplinaria en asuntos de diversidad funcional, orientación sexual, género, desigualdades sociales, justicia social y creencias religiosas y espirituales. 

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